En lo alto de una loma dominando el valle de Mantagua aparece Chapanay, un espacio que brilla inmerso en la naturaleza entre árboles, agapantos y palmeras centenarias que recorren más de 2 hectáreas de naturaleza imponente a los pies del cerro Mauco, las dunas y el horizonte del mar. De día o de noche sus plazas, anfiteatro, gran Salón Invernadero, logran que la magia de Chapanay encante, prometiendo eventos inolvidables en un lugar que realmente impresiona. Desde su paisajismo hasta el diseño y arquitectura dan cuenta del cuidado y planificación con que fue pensado y construido. Cada detalle se complementa para que banqueteros, músicos y cada servicio asociado logren alcanzar su máximo potencial, sin espacio a excusas. Sin duda alguna Chapanay resalta entre sus pares ofreciendo instalaciones, estacionamientos, diseño, iluminación de punta, una pista led de baile única, transparencias de muros, cielos corredizos y ambientación propia de Invernadero natural complementando un lugar que sin duda sorprenderá a quien lo visite.